Nuevo Pacto Iglesia y Ministerio

Una iglesia Cristiana, Una iglesia de discípulos

  • Inicio
  • Quienes Somos
    • Declaración de Fé
    • Objetivos
    • Ministerios
    • Historia
  • Predicas
  • Audio
  • Fotos
  • Dónde estamos
    • Contacto
  • Enlaces

Fotos Iglesia

IglesiaNP_Stgo_SimonBolivar_02.jpg

Más leidos

  • El arrebatamiento de la iglesia
  • La Urgencia del Discipulado
  • Predicaciones Audio

Conectados

Tenemos 82 visitantes y ningun miembro en Línea

A la manera de Dios

  • Imprimir
  • Email
Detalles
Categoría: Predicaciones Bosquejos
Publicado el Jueves, 24 Enero 2013 23:24
Escrito por Andrea Frohlich
Visitas: 2490

2 Reyes 6:17-23

Introducción:
Como hemos estado estudiando, la vida de Eliseo muestra al mundo el Poder del Dios Viviente y la autoridad del profeta de  Dios. Eliseo vivió en un período donde el culto a Baal estaba fuertemente difundido, los profetas eran perseguidos y asesinados.
Eliseo provenía de una familia de buena posición económica y cuando Elías le haya, Eliseo se encuentra trabajando.
El pasaje que vamos a estudiar hoy,  es inmediatamente posterior al momento en que Eliseo ora para que su siervo pueda ver como Dios le ha provisto de miles de ángeles que pelearán por él, más son los que están con nosotros que los que están contra nosotros.  A través de este pasaje aprendimos que Dios advierte a sus hijos del peligro y que debemos tener vista espiritual para darle a conocer, para poner nuestras fuerzas y motivaciones en la eternidad, para entender su mover y propósitos y para ver las maravillas de su Ley.

Desarrollo:
Te ruego que hieras con ceguera a esta gente.: Los hombres de Dios, siempre tendrán enemigos y muchas veces serán perseguidos por ellos, para matarles.  Elías tuvo enemigos, David tuvo enemigos, nuestro Señor Jesús tuvo enemigos. Podrán ser lejanos, de otras tierras, o incluso los de su propia casa.
Por lo tanto no te extrañes si estás haciendo la obra de Dios y tienes enemigos. Moody solía decir que si estabas predicando a Dios, o se estaba convirtiendo gente al Señor o te estaban persiguiendo.
Eliseo ora para que sean heridos con ceguera, David oraba para que sus enemigos fueran confundidos. Elías oró para que fueran consumidos por fuego aquellos que venían a buscarle para ir con el rey que buscaba su muerte.
En cada uno de esas ocasiones Dios respondió a la petición de sus siervos, y en este caso hiere con ceguera a los enemigos de Eliseo.
Este tipo de ceguera provoca que sus enemigos no vean lo que está frente a sus ojos y sean dependientes de dirección. La dirección que traían era incorrecta, guiados por su propia vista estaban yendo en la dirección contraria a la voluntad de Dios y ni siquiera se daban cuenta.
Dios nos libre de la ceguera espiritual, para no estar yendo en contra de los propósitos de Dios. Dios nos libre de nosotros mismos.
Eliseo los dirige a hombre que ellos buscaban,  estos hombres le siguen, Eliseo ora nuevamente para que vean y estos hombres se ven en medio de Samaria, dispuestos en manos de sus enemigos.
Dios respalda a Eliseo.
El rey de Israel, no fue uno de los reyes que se portó mejor, ni tampoco se caracterizaba por ser temeroso de Dios, era más bien un rey que actuaba por conveniencia. Es obvio que reconoce la autoridad de Eliseo, captura a un ejército enemigo no pequeño, solo con el poder de Dios. Por eso le pregunta que hace con ellos.
La respuesta de Eliseo muestra que la forma en que Dios hace las cosas es muy distinta a la forma en que actuaríamos nosotros. En esta ocasión estos enemigos son atendidos con agua y comida y dejados en libertad.
Estos han visto el poder de Dios, se dan cuenta que sus armas son ínfimas frente a Dios, y la gracia que reciben les impacta de tal manera que no vuelven a querer perseguir a Eliseo ni atacar la cuidad.

Aplicaciones:

1. Debemos entender que Dios trabaja de una forma  global, sus pensamientos son más altos que los nuestros,  que aun en la forma que debemos tratar a nuestros enemigos debemos ser guiados por Dios.

Ya sea por fuego o por servicio, debemos ser guiados por Dios en cómo tratar a nuestros enemigos. Dios siempre ve más allá de lo que nosotros vemos si miramos con nuestros ojos naturales. Por eso es importante tener la vista espiritual activa y agudizada. Sin ella, Andamos a tientas como sin ojos; tropezamos al mediodía como de noche (Is. 59.10).
Eliseo tenía en su mano, el cobrar ojo por ojo, diente por diente, después de todo vivía bajo el antiguo testamento, pero era un hombre de Dios, y era guiado por El.
A través de esta forma de tratar a sus enemigos, Eliseo nos muestra la gracia y misericordia del nuevo testamento.
Jesús dijo: Oísteis que fue dicho: Ojo por ojo y diente por diente. Pero yo os digo: No resistáis al que es malo; antes, a cualquiera que te hiera en la mejilla derecha, vuélvele también la otra; y al que quiera ponerte a pleito y quitarte la túnica, déjale también la capa; y a cualquiera que te obligue a llevar carga por una milla, ve con él dos. Al que te pida, dale; y al que quiera tomar de ti prestado, no se lo rehúses. Oísteis que fue dicho: Amarás a tu prójimo, y aborrecerás a tu enemigo. Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen» (Mt 5.38-45).
Nosotros mismos éramos enemigos de Dios, y por medio de Jesucristo fuimos reconciliados.  Dios no ha cambiado, es el mismo en el Antiguo como en el Nuevo  testamento.
En Romanos 12:20 por Pablo  y en Proverbios 25:21-22, vemos consejos de sabiduría divina «Si el que te aborrece tiene hambre, dale de comer, y si tiene sed, dale de beber agua; pues haciendo esto, harás que le arda la cara de vergüenza y Jehová te recompensará» 
No es fácil esperar a ser guiado por Dios para actuar correctamente con nuestros enemigos, generalmente nuestra carne reaccionará en forma apresurada y actuaremos conforme a nuestra manera caída de hacer las cosas.

2. Si queremos ser libres de nuestros enemigos, debemos vivir en santidad.

Eliseo era un varón de Dios, un hombre apartado quien podía decir vive Dios, en cuya presencia estoy, por eso podía ser guiado por Dios y Dios le respaldaba.
Eliseo no batallaba contra enemigos que hubiera adquirido por causa de su pecado, no era porque no pagara sus cuentas, ni porque había sido rápido con su lengua he insultado a otros, tampoco porque fuera injusto. Era por la causa de Dios.

En Deuteronomio 23:9, leemos Cuando salieres a campaña contra tus enemigos, te guardarás de toda cosa mala., en Deuteronomio 23:14: porque Jehová tu Dios anda en medio de tu campamento, para librarte y para entregar a tus enemigos delante de ti; por tanto, tu campamento ha de ser santo, para que él no vea en ti cosa inmunda, y se vuelva de en pos de ti., en Josué 7:13: Levántate, santifica al pueblo, y di: Santificaos para mañana; porque Jehová el Dios de Israel dice así: Anatema hay en medio de ti, Israel; no podrás hacer frente a tus enemigos, hasta que hayáis quitado el anatema de en medio de vosotros., en 2 Reyes 17:39: más temed a Jehová vuestro Dios, y él os librará de mano de todos vuestros enemigos.

Si no vivimos en santidad, no estamos batallando contra los enemigos de Dios, sino contra nuestro propio pecado y sus consecuencias. No hay garantías de éxito.

Que cada día sea un decisión de vida el estar apartados para Dios, tiempos de oración donde dejemos espacio para oírle, meditar continuamente en su Palabra y dejar todo lo que a Él no le agrada.

Solo así estaremos librando las batallas correctas, y seremos librados de nuestros enemigos.

Por: Andrea Frohlich
2013-01-24

  • < Previo
  • Siguiente >
  • Acceso
Copyright © 2013 por NUEVO PACTO Iglesia y Ministerio